Casa Museo Dalí en Portlligat: Un mundo surrealista en la Costa Brava

Dalí amaba la Costa Brava, sus paisajes mediterráneos fueron constante fuente de inspiración, por lo que a lo largo de su vida el genio del surrealismo pasó mucho tiempo en los pueblos marineros del Alt Empordà, en Portlligat construyó su hogar y estudio en una pequeña casa de pescadores, que se ha convertido en uno de los lugares más importantes para apreciar su legado artístico a la humanidad.

La bahía de Portlligat siempre fue un elemento presente en las obras de Dalí, a partir de su visión de ella, el artista diseñó y creó esta casa que está dividida en tres ambientes, uno de ellos el taller donde Dalí creó muchas de sus obras más sublimes, alí se conservan aún sus pinceles, caballetes y algunos otros de los elementos que utilizaba para crear su arte.

Una de las estancias más especiales de la Casa – Museo Dalí en Portlligat es el Recibidor del Oso, una sala creada por Dalí y Gala a partir de un oso disecado que les regaló Edward James, una estancia magnífica donde se puede apreciar el gusto de Dalí por la taxidermia.

Gala, la musa eterna de Dalí, tenía su propio espacio en la casa, la Sala Oval, construida en 1961 como un regalo del artista para su amada, esta estancia se convirtió en el lugar preferido de Gala para recibir sus visitas más importantes, es una sala esférica.

En la Casa – Museo se puede visitar otros importantes espacios como la habitación de las fotografías, el tocador de gala, y la Habitación de los Modelos, donde Dalí conservaba herramientas y instrumentos ópticos que le sirvieron de inspiración para algunas de sus obras.